El reciente anuncio del Gobierno sobre el incremento del 10% al Salario Mínimo Nacional y del 5% al Haber Básico, pactado con la Central Obrera Boliviana (COB), ha generado una fuerte reacción del sector empresarial privado, que considera insostenible esta medida en el actual contexto económico.
Romer Gutiérrez, director ejecutivo de la Federación de Empresarios Privados de Potosí (F.E.P.P.), expresó su rechazo categórico y afirmó que el Gobierno “deberá asumir la responsabilidad por las consecuencias de esta determinación”. Según indicó, muchas pequeñas y medianas empresas se verán gravemente afectadas, lo que podría derivar en despidos y cierre de unidades productivas.
El sector empresarial argumenta que el incremento fue definido sin tomar en cuenta la realidad financiera de las empresas privadas, y exige un diálogo más equilibrado que permita encontrar soluciones viables tanto para los trabajadores como para el aparato productivo nacional.