El director departamental de la Agencia Estatal de Vivienda, Gustavo Vega, informó que los proyectos de viviendas solidarias programados para esta gestión no han podido ser concluidos debido al considerable aumento en los costos de los materiales de construcción. Esta situación ha generado un efecto en cadena que afecta directamente el cumplimiento de los objetivos gubernamentales en materia de vivienda social.
Vega explicó que el alza en los precios ha provocado una preocupante falta de interés por parte de las empresas constructoras, muchas de las cuales han optado por no participar en los procesos de licitación pública. La negativa del sector privado a asumir contratos con márgenes ajustados ha generado la paralización de varios proyectos habitacionales, especialmente en áreas vulnerables donde más se necesita este tipo de iniciativas.
Ante este panorama, el funcionario no descartó la posibilidad de que se revisen los presupuestos y condiciones contractuales con el fin de reactivar los procesos de adjudicación. Sin embargo, advirtió que mientras no se estabilicen los precios o se ajusten los recursos asignados, será difícil garantizar la continuidad y culminación de las viviendas solidarias en el corto plazo.