Choferes duermen hasta tres días en fila para acceder a combustible, pero solo reciben Bs 150
La crisis por el abastecimiento de combustible en la ciudad ha llevado a decenas de choferes a dormir hasta tres días consecutivos en sus vehículos, esperando su turno en los surtidores. Sin embargo, el sacrificio no se ve recompensado, ya que la venta está limitada a un máximo de 150 bolivianos por conductor, cantidad insuficiente para cubrir siquiera una jornada completa de trabajo.
Orlando Sánchez, dirigente del sindicato de Transporte “12 de Mayo”, expresó su indignación ante la situación. “Después de tantos días en fila, nos entregan una cantidad mínima que no cubre ni lo básico para trabajar. Es un abuso que afecta directamente a nuestras familias”, declaró.
La restricción en la venta de carburantes ha generado malestar generalizado en el sector del transporte, que exige soluciones urgentes y una distribución más equitativa del recurso. Mientras tanto, la incertidumbre persiste, y los conductores continúan enfrentando condiciones extremas para poder operar.