El COVID-19 cobró 7.000 vidas en Potosí desde el inicio de la pandemia
El 10 de marzo de 2025, Bolivia conmemoró cinco años desde la llegada de la pandemia de COVID-19, un evento que dejó una huella imborrable en la salud pública y la vida de miles de familias en todo el país. En Potosí, el impacto fue especialmente devastador, ya que el virus cobró la vida de 7.000 personas en el departamento desde que se registró el primer caso en marzo de 2020, hasta el 15 de marzo de este año. La información fue proporcionada por el Servicio Departamental de Salud (Sedes), que destacó la magnitud de la tragedia.
Las cifras reflejan el sufrimiento y la lucha de las familias potosinas, que vivieron un período de incertidumbre y dolor debido a la propagación del virus. El impacto no solo fue sanitario, sino también emocional y económico, ya que muchas personas perdieron a seres queridos y enfrentaron desafíos significativos para superar las consecuencias de la pandemia. La situación dejó una profunda cicatriz en la comunidad, cuyos recuerdos de los momentos más difíciles siguen presentes.
A pesar de los avances en la vacunación y las medidas de control, las autoridades de salud continúan trabajando para mitigar los efectos residuales de la pandemia. La conmemoración de estos cinco años se convierte en un recordatorio del sacrificio y la resiliencia de la población potosina, así como un llamado a reforzar los esfuerzos para enfrentar futuras crisis sanitarias.