La Unidad de Inocuidad Alimentaria ha intensificado los controles en restaurantes, pensiones y puestos de venta de comida, con el objetivo de asegurar condiciones adecuadas de higiene y prevenir riesgos sanitarios. Las inspecciones buscan verificar el cumplimiento de las normas básicas de manipulación de alimentos, y se emiten recomendaciones específicas a los propietarios y trabajadores de estos establecimientos.
Franz Davis, responsable de la unidad, explicó que uno de los requisitos obligatorios es el uso de indumentaria adecuada por parte del personal, como mandiles y gorros, elementos esenciales para evitar la contaminación de los alimentos. “El uso correcto de la indumentaria es fundamental para evitar riesgos sanitarios y proteger la salud de la población”, afirmó.
Las autoridades advierten que estos operativos continuarán de manera periódica y que el incumplimiento de las normas podría derivar en sanciones. Asimismo, hicieron un llamado a la conciencia de los comerciantes y a la colaboración de la ciudadanía para mantener condiciones seguras en los espacios donde se expende comida al público.