La Delegada Defensorial del Defensor del Pueblo, Jackeline Alarcón, expresó una seria preocupación ante el creciente número de casos de violencia que afectan a niñas, niños y adolescentes en el país. Según la autoridad, las cifras registradas en los últimos meses reflejan una tendencia alarmante que pone en riesgo el bienestar y la integridad de la niñez.
Alarcón hizo un llamado urgente a las instituciones competentes para que refuercen las políticas de prevención, protección y atención integral a menores de edad. Subrayó que no se trata solo de reaccionar ante los hechos consumados, sino de trabajar de manera coordinada en la identificación temprana de situaciones de riesgo.
La Defensoría del Pueblo instó a la sociedad en su conjunto a involucrarse activamente en la protección de los derechos de los menores, promoviendo entornos seguros, libres de violencia y discriminación. La autoridad reafirmó su compromiso de velar por una infancia protegida y con acceso pleno a sus derechos fundamentales.