El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (SENAMHI) informó que a partir de septiembre comenzarán las primeras precipitaciones pluviales en diversas regiones del país, marcando así el inicio de la temporada de lluvias en Bolivia. Este fenómeno es esperado especialmente en zonas agrícolas, donde las lluvias son clave para el ciclo productivo, aunque también implican desafíos para la gestión de riesgos climáticos.
Freddy Gutiérrez, analista hidrólogo del SENAMHI, advirtió que, a pesar de las lluvias, las temperaturas bajas persistirán en algunos departamentos, por lo que es fundamental que la población tome las medidas necesarias para proteger su salud y bienes. “Las condiciones serán variables y podrían presentarse heladas o descensos bruscos de temperatura”, señaló.
Ante este panorama, el SENAMHI exhortó a la ciudadanía a mantenerse informada mediante los canales oficiales, con el fin de prevenir situaciones de emergencia como inundaciones o deslizamientos. Las autoridades destacaron la importancia de una planificación adecuada, especialmente en zonas vulnerables, para reducir los impactos negativos del cambio climático en el país.